Desde la Biblioteca acompañamos a los alumnos de 7° grado con el siguiente cuento:
La dama de blanco
Lo que les voy a contar ocurrió hace un tiempo atrás. Alquilé un departamento amueblado en el barrio de Palermo.
Ya instalado, me dispuse a acomodar mis cosas, cuando veo dentro de la mesa de
luz, una hoja doblada. La intriga era tan grande que procedí a abrirla
rápidamente. Se notaba que estaba escrita desde hacía tiempo ya que su color
era amarillento y con tinta negra que decía:
“Para quien lea esta nota. Lo que voy a relatar me sucedió de verdad. Recuerdo la historia como si hubiese sido ayer, aún cuando
han pasado tantos años de aquel acontecimiento.
Había trabajado muy duro toda la semana, así que tenía un
merecido descanso. El día sábado por la noche fui a un bar para encontrarme con
un amigo. Esperé, esperé, pero él nunca se presentó. Cuando estaba a punto de
regresar a mi casa, veo sentada en una de las mesas una hermosa muchacha
vestida de blanco. Me acerqué, la saludé y le invité una taza de café. Ella
aceptó, así que nos quedamos hablando un largo rato. Como la joven sentía frío,
le ofrecí mi saco, y sin querer, ella volcó su café en la prenda. Preocupada,
prometió limpiarlo.
Salimos tarde, serían como las tres de la madrugada, no me
había dado cuenta del tiempo que había transcurrido, así que decidí acompañarla. Caminamos
hacia su casa, y cuando llegamos le dije que la vería nuevamente al día
siguiente.
El domingo no pude ir, pero lo hice el lunes a la salida del
trabajo. Cuando toqué el timbre de la vivienda de la misteriosa dama de blanco,
me atendió una señora que me dijo que era su madre, pero que su hija no se
encontraba porque había muerto hacía dos años y que estaba enterrada en el
cementerio del barrio. Me miró como si yo estuviese delirando y cerró la puerta abruptamente, pero igual
alcanzó a decirme el lugar exacto donde estaba sepultada. Desesperado, lo primero que se me ocurrió fue
correr hasta el cementerio y dirigirme a la tumba indicada. Y allí, ante mis
ojos, estaba sobre la lápida, mi abrigo.
No estoy loco, es lo que realmente me pasó, y te lo cuento
para que esta historia se sepa.”
Todo estaba en silencio dentro del cuarto, y yo, leyendo la
escalofriante historia. Respiré profundo. Sentí tanto frío que se me erizó la
piel. No sabía qué pensar, pero me daba vueltas en la cabeza la idea de que la
persona que escribió quería que su relato se contara.
Me propuse averiguar por el barrio. Pregunté a los vecinos y
comerciantes, y todos coincidían en que ya lo habían escuchado antes. Unos
decían que la dama de blanco era el espíritu de Rufina Cambaceres que había
muerto el 31 de mayo de 1902 a los 19 años. Otros decían que se trataba de Luz María García Velloso que falleció en 1925 con 15 años de edad. También me
contaron que se trataba de Romina Lucero quien había nacido en 1941 y muerto en
1955.
Me di cuenta de que se trataban de mitos urbanos, leyendas que
se escuchan de boca en boca.
…Ahora te toca a vos averiguarlo.
👻Esperamos te haya gustado la historia.
Queremos contarte que "La dama de blanco" se trata de una leyenda urbana enmarcada dentro del género de terror.Su autor es anónimo, pero está adaptada desde la biblioteca para acompañarte en una lectura más amena.
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