8 DE MARZO
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA
Como cada 8 de marzo, recordamos a las 129 trabajadoras
textiles que murieron en un incendio en una fábrica en Estados Unidos mientras
reclamaban por mejores condiciones laborales y fundamentalmente, por las
desigualdades que sufrían en comparación con los hombres.
No es una día para celebrar ni para tomárselo
superficialmente, nos tomamos un momento para reconocer las desigualdades que
las mujeres sufrieron y padecen hoy en día, el miedo que muchas veces llevan
consigo por el solo hecho de ser mujeres, las desigualdades laborales y
salariales que tiene con respecto al hombre y el riesgo de femicidio que ronda
muchas veces en los propios hogares.
Si bien hemos avanzado mucho, las mujeres conquistaron
espacios que desde la perspectiva de la actualidad parecen obvios y hay ciertos discursos machistas que han
caducado, hay mucho por hacer, ya sea en la Argentina como internacionalmente
donde las mujeres siguen siendo seres inferiores y el machismo es ley. La
cantidad de femicidios anuales no baja, ciertos estereotipos siguen firmes en
lugares donde la educación y la información no está tan al alcance de la mano
como en las ciudades importantes y es por eso que es necesario seguir con esta
lucha permanente por una sociedad más justa.
¡ NI UNA MENOS! ¡ VIVAS LAS QUEREMOS!
En esta oportunidad quiero recordar a Azucena Villaflor,
fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quién ante el secuestro y
desaparición de su hijo Nestor de Vincenti y su nuera Raquel Manguin en
noviembre de 1976, comenzó a buscarlos por hospitales y morgues hasta que se
dio cuenta que la búsqueda individual no iba a servir para nada. Entonces,
junto a otras madres cuyas caras ya le eran familiares de tanto encontrarse en
lugares buscando a sus propios hijos, decidieron reunirse en Plaza de Mayo un
30 de noviembre de 1977 para comenzar a visibilizar sus pedidos de justicia y
esclarecimiento del paradero de sus familiares desaparecidos. Lamentablemente,
el 10 de diciembre de 1977 ella también fue secuestrada, detenida en la ESMA y
arrojada al Rio de la Plata en uno de los famosos “vuelos de la muerte”. Su
cuerpo apareció el 20 de diciembre en la costa bonaerense y enterrada como NN.
En 2005 fue identificada gracias al trabajo del Equipo Argentino de
Antropología Forense.